lunes, 12 de diciembre de 2016

Un día típico internados

Y llega el día en que uno se sumerge en el mundo interno hospitalario, ese que a veces alguien te cuenta pero como es ajeno a tu persona solo oís, no escuchas...

Como soy acompañante y no quien está bajo las garras de los médicos y enfermeras, solo escribo desde un punto de vista. Al ser acompañante casi 24hs diarias, puedo decir con conocimiento de causa que el sistema de salud deja mucho que desear a nivel humano. Tanto para los pacientes como para las enfermeras y a veces para los médicos también. Quién lo habrá pensado? Creo que no vendría mal unos cursos de espiritualidad, relaciones humanas, diseño de las habitaciones y edificio y hasta uno de alimentos que sanan para el servicio de comidas!!

Observando desde la distancia parece una película tragicómica el paso por una cirugía y una internación. 

Empezando por un médico que justo antes de la operación te dice con tan poco tacto que la terapia es el "infierno", y, pasa a describir la situación: no podes moverte, no apagan las luces, estas en una cama pegada a otros que están igual o peor que vos, hablan, gritan, etc.. y sí, tenía razón. Lástima que por un lado te lo digan justo cuando te vas a entregar al cuchillo y por otro lado, me da más que lástima que sea así la realidad.

Entiendo que en esa sala donde las personas deben recuperarse, la adrenalina sea intensa pero no voy a aceptar nunca que sea un lugar de "tortura" para los pacientes.
Para empezar quieren ahorrar espacio y las camas están juntas, muy juntas...entre las máquinas (muy necesarias obviamente) que titilan y hacen ruido, los médicos y enfermeros que hablan con su vozarrón como si quisieran demostrar que ahí ellos tienen el poder (y lo tienen lamentablemente), sumando las quejas y gritos de quienes padecen esas camas...qué se puede decir. Lo único que un paciente quiere es irse de ahí, como sea...

Por suerte existimos los acompañantes con onda jeje, con unos ricos alfajores uno puede negociar estirar el horario unos minutos!! y para el recién operado supongo que esos minutos valen como horas! 
Que nuestra onda sea totalmente positiva, no importa en qué estado esté el paciente, en ese momento y en ese lugar necesita cariño, aliento, amor. Para llorar y preocuparse está el mini hall de U.T.I. o el resto del mundo, pero ahí junto a quien vive ese "infierno" por favor ¡solo sonrisas y amor!

Una vez que la camilla entra al cuarto del "hotel" o mejor dicho del "no hotel", ya la cosa cambia. Por lo menos del infierno pasamos al purgatorio! Y depende mucho de uno si se convierte en casi Cielo o no. 
Por supuesto que va a ser mas agradable dormir en la propia cama, comer la comida hecha en casa y bañarse en su ducha. Pero es lo que toca para recuperarse, asique vamos para adelante!!
Muy importante para tener en cuenta, las enfermeras y médicos son humanos, sólo que hay que saber encontrarlos jaja. A veces uno lo logra, otras no tanto!

Y así arranca la mañana tempranito, con el técnico chupasangre que te prende la luz del cuarto como si no hubiera nadie durmiendo a las 5 o 6 de la mañana. En realidad, dormir es un decir porque entre las enfermeras que te toman la fiebre a cada rato y las señoras que limpian que entran para sacar los tachos de basura y hacen más ruido que el basurero municipal...y si no exagero. Ya les daré los tips para sobrevivir a eso!!
Estábamos con el sacasangre...en general mala onda ( a esa hora es difícil pedir una sonrisa a quien pincha brazos durante un largo tiempo y sólo quiere meterse en una salita a tomar su café matutino). 

Seguimos con las enfermeras y su cambio de turno, ya a esa altura uno está desvelado pero sigue zombie...raro acordarse de los nombres de las nuevas enfermeras...hasta que pasan los días y ya las conoces de memoria.
¿Qué podemos esperar a las 7 de la mañana más que el desayuno? bueno...este no muy agradable, o por lo menos mejor sería un rico mate!!

Así empieza la locura de gente que entra y sale, a veces no coordinan y entran dos rubros al mismo tiempo. No es compatible que te revise el clínico mientras te bañan...o que te tomen la fiebre mientras estás tratando de concentrarte en el baño. Por suerte más o menos se respetan entre ellos y se turnan.
Ah, me olvidaba, todo este tráfico de gente y en el medio alguna visita. Ohhhh qué situación incómoda para ambos, para el paciente que está en plena revisación con todas sus partes al aire y aparece su amigo o pariente, y éste que abre la puerta y se encuentra ese cuadro. Mmmm me parece útil que las visitas sean coordinadas y si es a la tarde mejor. A la mañana es medio caótico el piso de internación.

Pensando en el piso pienso en las enfermeras. Ellas hacen lo que pueden, a veces casi magia con la falta de insumos. Me viene a la cabeza cuando pedimos una toalla de mano para que apoye la cabeza mojada y tuvimos que ponerle un pañal descartable abierto porque no alcanzaban las toallas... o cuando pedimos una almohada para los pies y como no había la enfermera infló dos guantes de latex y se los puso debajo de los tobillos. Y la pajita que pedimos para que tome agua...resultó ser un catéter limpio porque no tenían y tampoco podían pedir en el bar. Obviamente son pavadas, aunque en un sanatorio privado de máxima categoría no debería pasar.
Más divertido fue cuando llovió y al bajar del sillón del acompañante a la madrugada pisé un charco..pensé que estaba en el mar pero era el cuarto inundado!! Jaja Tengo mil anécdotas!!
Hemos sido testigos de las habitaciones del "no hotel" donde reinaba la tristeza, el dolor, la angustia. Sus razones tenían, pero cada vez que abrían la puerta y yo veía oscuridad dentro de ese cuarto y una persona acostada sin querer vivir, se me partía el corazón. Intenté ayudar a quien acompañaba pero el dolor se había apoderado de ella. A su marido le habían dado 3 meses de vida, y por lo visto iban a ser bastante trágicos. 

Mis humildes consejos para que la estadía sea lo mejor posible son:

- ponerle MUCHA ONDA

- abrir las cortinas de la ventana si la hay, que entre la luz del sol y apagar las luces eléctricas. Ya las prenderán cada vez que entren los médicos aunque se vea, por costumbre...

- buscar una música motivadora

- escaparse a comprar algo rico para el paciente, que no lo mate pero si el estudio del hígado da un poco alto uno sabrá por qué es (por ej. mousse de chocolate jeje)

- tratar de coordinar las visitas, ni todas juntas ni que aparezcan en medio del baño! Muy importante es el tema del baño...darle prioridad antes que a las visitas hace que el día sea más placentero!! Ojo, las visitas son muy motivadoras y necesarias, pero en su justa medida y momento oportuno. Para eso existe el acompañante ;-)

- negociar 24hs con las enfermeras...a ellas les encanta que hagas su trabajo y a nosotros nos encanta que no joroben por pavadas!! Debo reconocer que personalmente les ahorro mucho trabajo, y por eso me adoran...

- un rico aceite de lavanda u otro olor para hacer masajes. Son muy bien recibidos por el cuidado, tanto por el masaje en sí, como por los mimos y atención.

- negociar con los médicos una rápida salida de ese lugar, si es por ellos te quedas hasta que los estudios den perfecto. Pero la verdad que hay pacientes esperando la cama y se puede ser ambulatorio en muchos casos!!

- pedir clemencia a las enfermeras por las noches. Muy importante es dormir lo mejor posible, dejar prendida la luz del baño evita que prendan la luz a las 11 de la noche, o a las 2 o 5 de la mañana.

Y algo super importante: dejar el tacho de basura afuera o pegado a la puerta del cuarto para que no prendan la luz y hagan todo el ruido posible al limpiarlo!!! 

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