martes, 10 de julio de 2018

Volver a empezar, volver a vivir

"Pasa la vida y el tiempo
no se queda quieto
llevo el silencio y el frío
con la soledad.
En que lugar anidaré
mis sueños nuevos
y quien me dará una mano
para volver a empezar.
Se fueron los aplausos
y algunos recuerdos
y el eco de la gloria
duerme en un placard.
Yo seguiré adelante
atravesando miedos
sabe Dios que nunca es tarde
para volver a empezar
Volver a empezar
que aun no termina el juego.
Volver a empezar
que no se apague el fuego.
Queda mucho por andar
y que mañana sera un día
nuevo bajo el sol
volver a empezar." 

Alejandro Lerner

Cada día es un volver a empezar para los seres vivientes en este planeta que gira constantemente creando su propio tiempo, sus propias horas. Si la Tierra tiene la capacidad de generar el día y la noche, de hacer que salga el sol y nos ilumine por un tiempo determinado (depende el hemisferio que habitemos), entonces, ¿por qué nosotros no somos capaces de volver a empezar cada mañana? Ja! como si fuera tan fácil ¿no?

Cada uno con sus duelos, algunos serán por la pérdida de un ser querido, otros por la noticia de un diagnóstico médico no alentador y seguramente muchos tendrán esos duelos diferentes pero que hay que procesar....un amor que se apagó, un hijo que finalmente use sus alas para volar su vida, un trabajo que no logra llenar el alma ni un poquito, etc etc.

El acompañante de una persona que vive una enfermedad también tiene sus duelos, o piensan que al recibir el diagnóstico de su hijo, madre, marido, etc. no habrá sentido un hielo que le pasaba por sus venas y se le paralizaba el corazón...
No voy a comparar los diferentes tipos de duelos sino que mi intención es focalizar en el "volver a empezar", eso que es muy difícil para asumir a quienes experimentaron situaciones muy dolorosas y estresantes en algún momento de sus vidas.

¿Cómo vuelvo a empezar después de acompañar a un paciente que pasó por cirugías, quimioterapia, rayos, rehabilitación, internaciones, y quien sabe cuántas luchas más?

De esto no se comenta mucho, trato de investigar pero los silencios de los cuidadores (ni hablemos de aquellos que cargaron con la enfermedad en su cuerpo...) hacen que sea muy difícil ayudarlos a volver a vivir su vida. Es un tema que me interesa, me preocupa y espero poder ocuparme en algún momento que tenga las herramientas necesarias para hacerlo.

Mientras tanto recordemos que si la oruga transmuta su cuerpo a mariposa manteniendo su propio ser, nosotros también podremos "reinventarnos" o adaptar nuestra vida a la realidad que nos toca con tantos aprendizajes en nuestro corazón y así, cada día, amanecer cantando "volver a empezar que aun no termina el juego.. y queda mucho por andar!!"