La soledad del acompañante de un enfermo

Hay un sentimiento que va surgiendo a medida que se extiende en el tiempo una enfermedad, no llega con el diagnóstico sino que de a poco se filtra dentro nuestro. 
Esta filtración podríamos compararla con una gotera, puede ser mínima pero el agua va entrando y termina siendo una gran mancha de humedad. O quizás es una rajadura enorme que al llover hace entrar la catarata y salimos corriendo a buscar un balde!
Hablo de la "soledad", esa que actúa de forma similar en el acompañante de alguien con una enfermedad, a cuenta gotas o toda junta como una catarata.

Si entra de a poquito, es probable que no afecte tanto a corto plazo aunque no esperemos a que la gotera sea tan grande como para necesitar un batallón de "anti filtraciones" (éstas serían como por ejemplo la ayuda de amigos, psicólogos, etc.)

Si la soledad nos surge un día entrando de repente con forma de una angustia terrible así como de la nada...creo que sería más fácil de manejarla...no sé, sólo me lo imagino. Llamas por teléfono a una amiga (el balde para la gran gotera??) y te vas a descargar eso negativo para poder seguir ayudando y acompañando a quien corresponda.

Yo me pregunto, la soledad ¿existe realmente? si nos tenemos a nosotros mismos, tenemos a Dios, a las demás personas, a los animales y las plantas, al cielo con sus nubes, al Sol y a la Luna ¿por qué alguien podría sentirse solo?

Una vez una gran mujer me dijo que yo no me sintiera sola, que tenía a Jesús en mi corazón y ya con eso me alcanzaba para sentirme acompañada.
Las personas espirituales no se sienten solas porque Dios está con ellas, otras consideran que el Universo, la Energía, la Naturaleza (como prefieran llamarlo pero un ser Superior) nos acompaña!

Algunos un poco más egocéntricos, hablan y escriben sobre quererse a uno mismo, mirarse dentro y disfrutarse. En parte así debería suceder a veces para ser más felices con nosotros mismos, pero están los extremistas que se arriesgan a creer que no necesitan de los demás y ahí chau...empiezan los conflictos con aquellos que los rodean.

Y están quienes directamente creen que la soledad es algo físico y buscan vivir como si estuvieran en una isla desierta (igualmente no estarían solos porque seguro algún animal y plantas debería haber cerca). Quizás se mudan a una montaña o una playa escondida pensando en estar "solos".

Después de todo lo que estuve nombrando ¿por qué un acompañante se siente solo en algún momento de la enfermedad de su "cuidado"?

Sepamos comprender y ponernos en el lugar de ellos, mejor dicho nuestro, ya que quien escribe también es una acompañante.
Sólo lo entiende alguien que lo vive...y sí.

No es fácil vivir con una persona a tu lado que además de necesitar tus cuidados de enfermería, te pide amor, compasión, paciencia, cariño, y, hasta alguna comida especial jaja!! pero una vez que cumpliste con toda tu entrega...ya no tiene más energía y se duerme como un bebé. Ahhhh, ahí se filtra la gotita de la soledad...en ese momento que tu corazón sólo ansiaba un abrazo, una sonrisa, un ¿tuviste un lindo día?. 
Si ésto ocurre diariamente mejor tener cuidado, esa simple gota puede transformarse en una gran mancha de humedad. Si pasa cada tanto, no es problema. El sol de los días siguientes secará la gota y no llegará a mayores.

Creo que la soledad en quien cuida a un paciente va a depender de múltiples variables.
Si el acompañante es joven o una persona mayor, si tiene un grupo de contención o bastones o como quieran llamarlo, o sea, de quien sostenerse y nutrirse de energía. Además creo fundamental para mi entender que tenga vida propia (obvio que esté contento con ella, que no sea infeliz) y para no sentirse solo lo mejor sería que se sienta acompañado por Dios, la Virgen, un Santo, un Ser Superior o simplemente la naturaleza.

Es raro que un acompañante diga que se siente solo, en general o lo da a entender o se lo guarda para sí mismo. Como si la palabra soledad fuera el enemigo, cuando es totalmente natural que aparezcan esas filtraciones en la vida diaria. Yo no me creo el cuento del superhéroe que tiene la sonrisa 24hs. y no necesita de nadie...
Diferente es que uno trate de tener buena onda, pero cada tanto un S.O.S. por chat a los amigos para evitar la soledad puede ser un buen antídoto anti humedad o anti filtraciones de ese sentimiento.

Por otro lado, si el acompañante tiene hijos, hermanos o padres con los que vive (además del pobre ser que carga con la enfermedad y a quien cuida), entonces NO ESTÁ SOLO!! por lo menos físicamente y seguro que emocionalmente tampoco.

Un buen remedio para esas gotitas de soledad que se filtran es observar a nuestro alrededor. Si, es gratis y muy simple. Sólo necesitamos abrir nuestros ojos y nuestro corazón. 
Puede pasar que el abrazo de quien cuidas no lo recibís en todo el día y sabes que no va a llegar...entonces mirá a tu alrededor. Seguro tendrás una mascota, un hijo, un hermano, alguien para abrazar y que quizás también esté esperando ansioso que lo hagas.
Ahhh el círculo virtuoso del abrazo!!! repitan conmigo: YO ABRAZO, TU ABRAZAS, ÉL ABRAZA...resulta que todos abrazamos...entonces rompemos esa soledad que había aparecido como una pequeña gota o grande como una rajadura.

Pero ¿qué pasa si no tenes a nadie para abrazar? 
Entonces o te abrazas a vos mismo (suena un poco loco pero prueben, da resultado!!) o en cuanto puedas salís a buscar un amigo o familiar para abrazar. Tampoco es cuestión de ir abrazando a cualquiera por la calle, digo no..

De la soledad llegué al abrazo...en el camino hay millones de situaciones que pueden ser lindas y no tanto...pero mientras la soledad no se apodere de nuestro corazón está todo bien. No le demos mucha cabida, porque es un sentimiento que resta, que angustia y hasta puede enfermar.

Si te sentís solo, pedí ayuda. Los acompañantes también necesitamos que nos ayuden y que nos abracen!!!

El fin no justifica los medios

¿Por qué las personas queremos conocer el final de una historia, el resultado de un partido, el desenlace de una película o libro, cómo terminó el día o la semana o el mes o la vida misma?

Si para que haya un final antes debe haber habido una experiencia, situación, vivencia. Para que un bebé camine antes tuvo que haber aprendido a sentarse y gatear, para que un partido de fútbol termine con un resultado definitivo antes se jugaron 90 minutos, para que llegue el fin de semana antes hubieron 5 días hábiles y así miles y miles de ejemplos. Con esto quiero decir que estamos pendientes de cómo termina algo y no ponemos nuestro foco en el camino para llegar a ese algo. 

Mucha gente me dirá que lo importante es el resultado pero para llegar a la meta antes hubo que atravesar el camino y lo ideal sería llegar lo mejor posible a la misma.

¿Qué relación tiene todo esto con una persona que acompaña a otra con una enfermedad?

Yo la encuentro enseguida! 

Para que alguien se cure (resultado esperable) hace falta tomar todo tipo de remedios (camino a recorrer, tratamiento para llegar a la meta) entonces, sólo pensamos en llegar al final y en terminar esta historia. Y ¿quién se ocupa del "cómo" se vive ese camino o ese tratamiento? mmm...

La forma de vivirlo es variable, depende de cada enfermedad y de cada paciente. Pero acá nos ocupamos del acompañante además del resto de los familiares y amigos, y podemos sumar a los médicos también.

Entonces se me cruza algo..."El fin no justifica los medios"...es una frase tan polémica!

Hay personas que hacen o harían cualquier cosa para que su ser querido se cure o esté mejor. Pero ojo!!! el fin no justifica los medios...

Como los médicos en general (por suerte no todos) focalizan en la meta que sería curar una enfermedad, entonces, los medios a veces no son los mejores para el cuerpo en su totalidad de quien lleva la peor parte (llámese paciente).

Tiene mocos: un antibiótico

Tiene un virus: un antiviral

Tiene fiebre: un antifebril

Tiene dolor de estómago (culpa de los remedios): un protector gástrico

Tiene dolor de espalda (culpa del reposo obligado por su diagnóstico): un analgésico

Tiene alta la presión: una pastilla para bajarla

Tiene insomnio: una pastilla para dormir

y así puedo seguir un poco más... no será mucho??????

Cada una de estas pastillas tienen sus efectos colaterales que generan ingerir más todavía y resulta que al final del día la cantidad que toma el paciente puede ser muy alta.

¿Será que "alguien" pueda analizar esta situación?

Alguien con voz y voto en este tratamiento. Sea un médico, el acompañante, un familiar, el terapeuta, el mismo farmacéutico (contra sus beneficios) pero por favor que sea "alguien"!!

¿Y si hablamos no sólo de mocos sino de una quimioterapia atrás de otra? 
¿Estará el oncólogo con tiempo, ganas y dedicación para ver a su paciente como un todo? Muy difícil, lamentablemente cada vez más personas tienen cáncer en el mundo y eso implica más pacientes que atender, menos tiempo de consulta individual. Un círculo vicioso difícil de salir.

Será que los acompañantes tendremos que estar en alerta, no es fácil dejar de pensar en la meta, en la sanación de quien cuidamos pero casi diría que es más importante considerar los medios para llegar a ese resultado más que el fin mismo.

Voy a ser directa, ¿de qué nos sirve pensar en el resultado (positivo obvio, siempre!) a futuro si el medio para alcanzarlo está destruyendo al paciente? ok, aclaro por las dudas que no está destruyendo sino curando según la medicina tradicional y comprobada. Pero ¿y si ves que esa persona va desapareciendo con tanta medicación y tanto sufrimiento? Ahhhh eso ya es otra cosa! Sería como una luz que se va apagando de a poco...mmm no nos divierte.

Entonces aparece una frase muy usada en la jerga de los economistas: COSTO-BENEFICIO

Si el costo (medios) para llegar al beneficio (fin) es menor o igual que el resultado esperado...darle para adelante y buscar la forma de bajar esos costos o suavizarlos.

Si el costo es mayor que el beneficio...queda a criterio de cada uno. Personalmente soy de la idea de que la vida hay que vivirla lo mejor posible, prefiero calidad que cantidad. Pero es tan subjetivo todo este tema...

Cerrando el tema en cuestión digo otra vez: el fin no justifica los medios.

Quizás no tengamos mucha influencia en el fin pero si les aseguro que podemos poner nuestro granito de arena en los "medios" para generar en el paciente bienestar, felicidad, menor sufrimiento, calidad de vida, etc.

Creo que si nuestra prioridad fuera el "cómo" se llega al final y no la "meta" en si misma, estaríamos también colaborando para que ese resultado (el que toque) se viva lo mejor posible.