viernes, 21 de abril de 2017

La culpa en la enfermedad

Un tema muy complejo y del cual no estudié ni me capacité es la culpa en la enfermedad. Asique, sabrán leerme como una simple observadora de las experiencias ajenas y personales también.
La idea es dejarles las inquietudes "picando" para que cada uno lo analice en su interior y ojalá con lo leído logren eliminar sus culpas internas.

Definición de Culpa según la Real Academia Española: 
Imputación a alguien de una determinada acción como consecuencia de su conducta. 
- Hecho de ser causante de algo. 

Para poder ir analizando la culpa prefiero diferenciar los diferentes tipos que pude observar en la enfermedad.

La culpa en el paciente

Parecería que junto al diagnóstico la persona recibiese también una condena de culpable, comienza a sentir esa emoción o sentimiento buscando la razón por la cual enfermó.
Si hubiese atendido más a mi cuerpo..si hubiese comido mejor, si hubiese dormido más, o trabajado menos, o o o... entonces no estaría enfermo!
Culpable, por mi culpa... por mi culpa...
Esa sería la primer culpa que aparece pero no la única.

Seguirán las culpas a lo largo del tratamiento y el resto de su vida. 
Claro, es culpa de quien está débil que no puede caminar tanto, o que necesita más atención, o que no trabaja tanto como antes, etc etc.
Todo cambia, la vida misma del paciente y sus familias le pasa gracias a la culpa!

¡Qué terrible!
Consideren que bastante tienen cargando su enfermedad como para cargar ese sentimiento tan triste y pesado. 

¿Qué podemos hacer los acompañantes para ayudarlos? 

Buscar un terapeuta sería ideal pero muchas veces no aceptan esa ayuda.
Creo que es fundamental que la palabra culpa desaparezca de la vida cotidiana, y si se menciona, que sea para defenestrarla!! 
Nada de echar culpas al enfermo porque, no sólo es mentira, sino que resta en el tratamiento, en la batalla a la enfermedad. ¿De qué sirve buscar culpables si igualmente hay que transitar este nuevo estado? No suma!! 

Si vemos que el paciente se siente culpable, intentemos hablar sobre ese tema. La culpa es un sentimiento muy feo que no va a eliminar la enfermedad, es una
piedra enorme en el camino, va en contra del tratamiento a mejorar la calidad de vida de la persona.
A veces, esa persona se imagina una culpabilidad que no es y su mente al tener tiempo libre se dedica a crear situaciones irreales. Así se va formando una bola de nieve que va creciendo con la palabra culpa y que luego será difícil de destruir. 
Si no logramos eliminar esa palabra de su vocabulario, entonces deberíamos hacer una alquimia con ella, transformarla en algo positivo. 
Si el paciente se siente culpable entonces que utilice ese sentimiento para no repetir, para cambiar sus hábitos o sus sentimientos. En ese sentido la culpa puede actuar como agente de cambio!

La culpa en el acompañante

Así como el paciente puede sentirse culpable o no, el acompañante tiene la posibilidad de pasar por esa misma situación. 
En general, quien cuida a una persona enferma (sin ser profesional, obvio) ya tenía un vínculo con ella. Cuando aparece el diagnóstico en el paciente también en el acompañante pueden generarse esas preguntas de qué hubiese pasado si...

Es muy común buscar culpables, hasta que entras al mundo de la enfermedad en su amplio sentido y te vas dando cuenta de que hay muchos otros motivos para lo cual apareció esto no muy agradable.

Como acompañante podrías también ir a terapia, pero creo que en tu rol protagónico lo mejor sería olvidarte de esas culpas propias y dedicarte a quien tenes que cuidar y proteger.

Si quien cuida tiene sentimientos negativos entonces se los transmitirá indefectiblemente a su paciente. 
Aunque sea por esa persona más débil y vulnerable que tengas al lado, por favor eliminá esa palabra de tu boca!! 
Que fluyan de tu ser sólo palabras y gestos lindos, la culpa lejos!!!

La culpa del resto de los familiares y amigos

Estas culpas son difíciles de controlar. 
Un pariente o amigo puede considerar que el paciente o el acompañante (o ambos) son culpables de su enfermedad y viceversa, éstos al buscar razones encuentran que un vínculo negativo o una discusión familiar fue lo que provocó la aparición de un tumor o alguna otra enfermedad grave.

Consejo para los acompañantes: no escuchen al resto con sus teorías de culpabilidad y no busquen culpables por la vida. 

Ustedes no van a poder controlar los sentimientos de los demás pero sí los propios y cuidar los del paciente.

La culpa del ambiente que nos rodea

Muchas veces uno busca en el entorno la culpa de una enfermedad, sea físico o social.
Pensamos que si hubiésemos vivido en el campo en lugar de la ciudad, o lejos de la familia tóxica en vez de tenerlos cerca, o echamos culpas a la sociedad consumista, a la tecnología, etc etc. y subestimamos estos factores externos, no habría diagnóstico en nuestras manos.

Como ya dije, la enfermedad vino a nuestras vidas y ya está!!

Ahora, como acompañantes, podemos analizar estas variables externas y sacarles el mayor provecho posible, así, sumaremos bienestar en quien debe pasar por el tratamiento.
Si alguno de estos factores estresa al paciente, listo, no demos más vueltas e intentemos modificarlos. 
Por ej. si en la montaña es feliz y pleno pero vive en la ciudad, intentar al menos organizar unas vacaciones por allá.
Que el medio ambiente donde viva el paciente no sea culpable de la enfermedad sino ayudante de su sanación!

La culpa de Dios

En este caso es muy claro, o le echas la culpa a Dios por todos tus males o le pedís ayuda. No hay un punto medio.

Por un lado está el que considera que Dios lo está castigando por algún error que cometió (algo parecido con el Karma que paga culpas de sus antepasados). 
Yo no estoy para nada de acuerdo con ésto, Dios no castiga porque es Amor. 
Si Dios permitió que la enfermedad aparezca tiene su razones que no las conoceremos hasta que lo tengamos cara a cara o hasta que descubramos en vida cuales son. 

Por otro lado hay quienes sienten que Dios les manda la enfermedad porque necesitan aprender de ella para ser mejores personas, más piadosas y espirituales. Por acá me gusta más, creo que podría considerarlo así.
Por supuesto que este tipo de culpabilidad va a depender de las creencias de cada uno.


En todos estos casos donde uno encuentra la culpa metida hasta la sopa, sería importante pensar que ese sentimiento negativo nos saca energía necesaria para el nuevo camino a seguir llamado enfermedad.

Si hubieron errores en el pasado, mejor aprender de ellos para no repetirlos y transformarlos en un aprendizaje para el presente y el futuro.

"Todos somos inocentes hasta que se demuestra lo contrario" por lo tanto, no tengamos el sello de juez en la mano buscando un culpable porque no suma, derrochamos nuestra energía y perdemos tiempo que vale oro.


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