jueves, 6 de abril de 2017

Cataratas de pensamientos y emociones

Cuando intentas relajarte, meditar o rezar, te van apareciendo mil imágenes y situaciones, una detrás de la otra, pero necesitarías cierto control mental y emocional mínimo porque sino tu objetivo en ese momento se va a complicar. No podrás dormir, relajarte y si crees que estás rezando va a ser eso, una creencia. Tu corazón estará inquieto porque tu cabeza no para!!!

En la nueva vida conviviendo con una persona que carga una enfermedad pueden aparecer muchos de estos momentos "inquietos". Depende de cada persona si les pasa en menor o mayor medida, pero la realidad es que seguro alguna que otra vez el acompañante ha sentido que no podía parar de pensar. El problema es que esos pensamientos no son todos lindos. 

Cuando llegó el síntoma al paciente, la cabeza del acompañante (ni hablar del verdadero protagonista...) da vueltas con suposiciones, cosas que leyó en internet, etc. Y cuesta discernir entre tanta imagen, palabras nuevas, hechos concretos reales de los imaginarios, porque la creatividad mental fluye a flor de piel...

¿Cómo lograr que esos pensamientos, esas imágenes, esas situaciones futuras inciertas no invadan mi cabeza y me terminen dominando? Ahhhh en qué tema me metí...uy uy. Pero no soy ni psicóloga ni psiquiatra asique no piensen que tengo la posta ni mucho menos.

Desde mi humilde opinión y experiencia les escribo a los acompañantes de los enfermos para decirles que nos pasa a todos, eso de que los pensamientos invadan y se peleen en tu cerebro para ver quien es más poderoso...y si, es normal. No se asusten, no corran a tomar una o mil pastillitas porque pueden evitarlo con métodos más sanos y también más agradables.

Una persona que se sienta a meditar o a rezar por primera vez no la tiene re clara, no crean que enseguida entra en la etapa zen donde se conecta con Dios y le dan a la charla interna como si estuvieran tomando el té en un jardín. 
Es difícil conectar y dejar de lado tanta cosa que nos aparece en el cerebro, es un ejercicio de años (algunos necesitarán más tiempo que otros) para poder desenchufarse del aquí y ahora y poder concentrarse en lo que realmente quiere pensar o sentir. 
Me dirán que es complicado, que no tienen tiempo, que su contexto no da para "irse" mentalmente, y muchos mas ques...puras justificaciones porque en el fondo no terminan de elegir el bienestar psicológico y emocional. 

Reconozco que si estás acompañando a un paciente internado, donde entran y salen todo tipo de seres humanos (aunque algunos no lo parezcan mucho jeje) es mas difícil de lograr concentración. 
Tampoco es fácil que los pensamientos pasen, se muestren para que los veas y sigan su rumbo...ojo que algunos tienen un poder inmenso pero si creemos que en realidad ese poder se lo damos nosotros entonces sabremos cómo hacer para que siga su camino y no se estanque en nuestro presente.

¿Estoy un poco complicada con lo que quiero decir?

Será momento de simplificar mi mensaje.

Cada segundo pasan por un río millones de bacterias, animales, plantas y por supuesto agua. Pero ¿qué es lo que queda en la costa y en el fondo? seguro algunas de todas esas cosas que nombré pero la mayoría siguió la corriente. Y quizás el barro que se creó con lo que se estancó sea útil para ese lugar y momento (siempre hablando de un río limpio obviamente) y el resto no era necesario que se quede, por eso siguió su camino.

Yo lo relaciono con esos pensamientos que pasan, algunos más lentos que otros, y no van a instalarse para siempre en nuestro ser... excepto que los anclemos, los atrapemos y les demos poder. Si no les damos espacio para quedarse mejor, sabemos que seguirán la corriente y se irán. 

Con una enfermedad imagínense la cantidad de pensamientos, emociones y sensaciones que surgen...infinitas. Pensemos cuales son las que queremos retener, si las negativas o las positivas. ¿pero esas emociones que encuentran su espacio serán reales o simplemente nuestra imaginación actuó de forma descontrolada y logró dominarnos? 

Sé que me estoy metiendo en un terreno peligroso, lo mental no es lo mio...pero hoy en la relajación de yoga tuve la catarata de pensamientos y traté de atrapar al mas lindo. 
Con ese estado armonioso quise quedarme el resto del día y así en mi trabajo de acompañante seguiré eligiendo entre tantas opciones la que más me guste, como hoy, que preferí sentirme bien.

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