miércoles, 28 de junio de 2017

Vínculo "maternal" hacia el paciente

Tu trabajo amoroso e incondicional de cuidar a un ser querido implica pensar en el otro antes que en uno mismo.

Cada día al despertar lo primero que te preguntas es si tu paciente habrá dormido bien, si no escuchaste su pedido de ayuda, cómo se levantará esa mañana. 
Después de esa lista de dudas, oh! apareces vos!! Resulta que existo...que también puedo tener una mala noche, que también pude haber necesitado algo y no se me ocurrió pedir ayuda. Las mujeres que son madres sabrán de lo que hablo...

O sea, ¿cuidar a una persona con una enfermedad crónica y larga se asemeja con la maternidad? Podría ser, quien sabe, quizás, tal vez, a lo mejor,,...

Yo encuentro semejanzas, claro!

Por lo pronto ese despertar con la mente puesta en quien cuidas. 
¿O me van a decir las madres ,y ojalá muchos padres, que al abrir los ojos luego de horas de sueño no se les pasa por la cabeza si sus hijos ya se levantaron, si durmieron calentitos o frescos, si tendrán hambre para desayunar, etc etc.? quien lo niegue se está perdiendo de algo espectacular llamado maternidad o paternidad...

Cuando tenes la responsabilidad de que una persona se sienta lo mejor posible o que ante el primer dolor haya que llamar a un médico, y, yo creo que pasa lo mismo! Dormis con un ojo abierto y otro cerrado como quien dice. Es difícil relajarse, ya subiste al barco y lo estas timoneando.

Otra similitud que encuentro con la maternidad es la empatía, el ponerse en el lugar del otro. Si tu hijo se golpea, aunque vos sepas que no le pasó nada grave y que sólo le puede salir un chichón, sufris por él. Sus ojos de dolor pueden darte puñaladas en el corazón y vas a intentar aliviarle ese momento. Así lo relaciono yo cuando, por ejemplo, tu paciente toma un antibiótico que le genera molestias y aunque vos sabes que sólo son esos síntomas, mirar los ojos de sufrimiento, de hartazgo, de angustias, hace que intentes aliviar ese momento.
En ambos casos te pones en el lugar del otro, logras sentir esas emociones no positivas y te arremangas la camisa para darle frente a la situación. Cada uno como puede obvio! Algunos con un abrazo, otros con su silencio (a veces es saludable que el acompañante se llame al silencio en ciertos momentos jaja) otros con un hielo para calmar el dolor, y así infinitas respuestas de los acompañantes.

Y podría encontrar miles de ejemplos en los cuales se puede relacionar la maternidad con el cuidado de una persona enferma. 

En el caso de que uno acompañe a alguien que no sea su propio hijo, por ejemplo marido o mujer, madre o padre, hermanos, etc. puede llegar a ser contraproducente sentir esta "maternidad" hacia quien cuidas. Seguramente a tu hermana no le va a divertir que le digas lo que tiene que hacer aunque esté en la cama y la "orden" sea simplemente que tome un remedio. O peor, a una madre o padre...imagínense lo difícil que debe ser que tus hijos te traten como hijos y no como los padres que son!

Cada familia es un mundo, tiene sus propios códigos, cultura y educación. Acá yo solo quiero plantear ese vínculo maternal o paternal que se genera al cuidar a una persona. Lo veo muy parecido, bastante diría, ya que lo vivo cada día. En mi caso tengo 3 hijas y cada tanto tengo que recordarme a mi misma que la persona que acompaño no es mi 4to hijo sino mi marido con una enfermedad!! Se necesita claridad para discernir entre esos dos vínculos, a veces cuesta ehhhh

En fin, mientras uno tenga presente el vínculo real que existe con la persona que acompaña, el tipo de relación que se dé en la vida diaria es el que fluye naturalmente. Y para mi entender, es lo más parecido con la maternidad o paternidad: amor incondicional, empatía, preocupación 24hs los 365 días del año, acompañamiento infinito!!

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