martes, 6 de junio de 2017

Cuando el acompañante se enferma

Y llegó el día en que el acompañante de una persona con una enfermedad...se enferma!! 
OMG (Oh My God!)

Puede ser una simple gripe, un dolor de cabeza intenso, o alguna enfermedad más complicada, cualquier cosa que genere un stop en el trabajo del cuidador. Y entonces??? Cómo hacemos??? Explíquenme cómo!!

No es lo mismo que ese acompañante cuide solo al paciente o que además tenga hijos, hermanos o padres a cargo. Tampoco es indistinto el estado de quien está enfermo, si depende absolutamente todo de vos o si se maneja diariamente en forma independiente.
Pero la sensación del "¿y ahora quién acompañará?" surge como la principal duda y te perseguirá hasta que vuelvas a tu estado de salud. 

Si con 2 días de inactividad uno se plantea esto, no quiero pensar si resulta que te tocan la puerta para llevarte a un mundo por las alturas bien altas...para decirlo suavemente! 
La mayoría de los acompañantes se debe haber planteado esta situación, y más de una vez!! Con una enfermedad leve y también en pleno estado de salud. 

¿Quién cuidaría a mi paciente si a mi me pasa algo? ¿Quién cuidaría de mis hijos y paciente si me pasara algo? 

Sé que parece muy heavy mi análisis pero puedo asegurarles que es real, que los acompañantes nos lo planteamos muchas veces y que estaría bueno charlarlo en algún momento con quien lleva la enfermedad y con los posibles acompañantes futuros. Puede ser que no sea el mejor tema, que no ayude al tratamiento hablar de algo tan negativo pero si no se dicen las cosas a tiempo después puede ser un caos. O.K. hasta los caos tienen un orden, y con esa teoría las cosas se acomodarán a su momento...etc etc. pero para los acompañantes planificadores y organizados como yo, mejor pensarlo con anticipación.

Lo ideal sería aunque sea una vez pensar en un plan B, o sea, si a mi me pasa algo y no estoy más en este mundo ¿qué sería lo mejor para la familia? 
No lo vean tan oscuro y deprimente, sólo miren lo práctico. Pero si no pueden verlo así, mejor no lo piensen! Porque la idea no es restar, y si se van a deprimir pensando en algo que podría pasar pero no saben si va a suceder, listo no dije nada!! O mejor dicho, les digo lo contrario: ante el miedo y angustia de que un acompañante no esté mas para cuidar a una persona la solución sería...delete!! o sea, eliminar de nuestra cabeza ese pensamiento. Ni mas ni menos.  
O lo piensan prácticamente o lo eliminan de sus cabezas! No hay punto medio porque ahí dejarían espacio para las emociones negativas y justamente eso es lo que no queremos.

Después de tanta vuelta con el reemplazo para acompañar a mi paciente...no sería mejor cuidarse para no enfermarse?? Ja ja parece muy fácil pero cuando entregas tu vida al cuidado de los demás y te llega el momento de ocuparte de vos...mmm se complica.

Conclusión, mejor cuidarse y si igual nos enfermamos tengamos la paciencia suficiente para esperar volver a la salud, mientras tanto OMMMM con lo que pase en nuestra casa!

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