miércoles, 18 de octubre de 2017

Papá, yo te ayudo!

Según la Real Academia Española (RAE) el significado de la palabra AYUDAR es: Hacer un esfuerzoponer los medios para el logro de algo.

Hace poco escuché decir a una de mis hijas: Papá, yo te ayudo. 
Sólo cuatro palabras y una inmensidad de significados!! Es muy difícil que la RAE pueda sintetizar lo que incluye la palabra AYUDAR.

Me quedé pensando en que esa frase yo la escuché muchas veces en estos casi 4 años que llevamos con la enfermedad en nuestra familia. Pero, creo que la oí y no la escuché...gran diferencia! 
Nos acostumbramos tanto a decirla las 4 mujeres que rodean a nuestro rey que al final quedó naturalizada y, confieso, me alegro de que así sea. Estaría bueno que no se pierda en la cantidad de palabras que usamos por día (especialmente las mujeres ja!) porque es una frase tan pero tan linda!!
A raíz del "papá, yo te ayudo" comenzaron a brotar muchos "mamá, yo te ayudo" "amiga o amigo, yo te ayudo" y hasta "no te conozco pero te ayudo"... cómo no emocionarse con esas palabras si generan una cadena de ayuda infinita.

Escribo siempre sobre el "amor incondicional" como la base de todo acompañante de una persona con una enfermedad, pero noto que podría cambiar de vez en cuando ese dúo de palabras por "ayuda incondicional" ¿no les parece? 
El amor incluye entrega y en esa entrega tenemos incluida la ayuda. 
A ver, no es nada complicado lo que trato de analizar, es más, parece obvio pero lamentablemente esas obviedades son las que no registramos cada día al dejar que esas frases tan especialmente amorosas se pierdan en las miles de palabras que escuchamos.

Cuando veo a nuestras hijas ayudar a su papá noto que a veces se esfuerzan en cuerpo y alma, y, a pesar de ponerme caras de miedo a no poder (jaja esas que él no ve) se sienten felices de hacerlo. Es la felicidad de entrega, de amor incondicional o simplemente de ayudar al otro. 
Es una buena enseñanza que nos dan nuestras hijas ante una situación que para nosotros puede ser angustiante, nos puede entristecer o preocupar. Ellas al ver a su papá tropezar, se ponen firmes y sacan fuerzas que quizá no tienen para ayudarlo a levantarse. Hemos tenido tantos momentos de ayuda, en escaleras, entrando al mar, caminando por la arena, etc etc. y nosotros los naturalizamos. 

Gracias a Dios y al propio interesado de su cuerpo, con el tiempo la ayuda física ha ido disminuyendo. Pero queda la ayuda emocional, esa que todos deberíamos practicarla sin tener una enfermedad en el medio. Creo que esa frase "papá, yo te ayudo" implica algo más que una ayuda física, nos deja una gran enseñanza para los adultos. Los chicos son sabios, ellos pueden ayudarnos más de lo que nos imaginamos. Abramos nuestros oídos para escucharlos y nuestros corazones para recibir su ayuda, que no sea sólo "hijo, te ayudo" porque es muy importante tanto dar como recibir ayuda a cualquier edad!


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